Un elixir floral es un preparado donde se recoge la información o energía que emana de una flor, se recoge en agua de manantial asegurándose que esté en condiciones óptimas. Su elaboración consiste en hacer una infusión solar, hay que tener en cuenta que no es una simple infusión solar, es un proceso alquímico o de trasmutación energética, para ello es necesario tener una profunda conexión con las plantas, en otras palabras sentir a la planta ser la planta.
¿Cómo se hace un Elixir Floral?
- Es imprescindible, buscar zonas limpias donde las plantas se desarrollen en armonía, a ser posible donde se encuentren en familia o agrupación de plantas en buen estado de desarrollo y floración. La hora más adecuada será sobre las doce del mediodía de un día soleado.
- El recipiente debe ser de cristal de cuarzo, por ser materiales más receptores a la energía de las flores.
- Cuando ya tengamos el lugar adecuado, los utensilios necesarios y el agua. Nos sentaremos a meditar al lado de las plantas, donde pedimos permiso a la flor y encontramos una profunda armonización con el medio y especialmente con la flor que vamos a utilizar, cuando sintamos que se ha dado esa conexión profunda con la flor, pondremos el agua en el recipiente. Cortaremos un puñadito de flores con dos cuarzos y las añadiremos al agua. Dejamos el proceso unas 2-3 horas, hay quien recomienda no cortar la flor aunque con las flores cortadas funciona muy bien y es más fácil. Seguidamente volvemos a hacer otra meditación donde demos gracias a las flores y ayudemos a realizar el proceso alquímico. Profundizando aun más en la comunicación, en este caso con el agua y la flor ayudando a la trasmisión energética. Para poder realizar este proceso es imprescindible una gran sensibilidad y amor por las flores.
- Pasado ese tiempo filtraremos el elixir, y lo envasaremos en una botella de cristal de color ámbar, para conservarlo le pondremos un 30% de coñac. A este elixir lo llamamos elixir madre. Para utilizarlo, prepararemos otro frasquito con cuentagotas de 30 ml, que lleve un 30% de coñac y el resto de agua. A esto le añadimos 3 gotas del elixir madre, y ya está listo para tomar, esté preparado es el que os da un terapeuta cuando os da flores de Bach u otras flores, de A.I.M, del mediterráneo etc, hay varias en el mercado, como podéis ver lo que tomamos no es prácticamente nada, pero a la vez es mucho, porque lo que realmente tomamos es la información energética de más alta vibración de la flor. Cuando la tomamos, nos ayuda a nivel de desbloqueo emocional, un remedio excelente para ayudar al equilibrio emocional.
¿Cómo funciona en cosmética?
El elixir floral permite aportar la información concreta de una planta sin añadir prácticamente su materia. Esto permite una focalización concreta de cada cosmético. Potencian y armonizan las propiedades de todos sus ingredientes y esto conlleva una armonización de la piel y realce de su belleza. Promueve la estimulación los mecanismos propios de la piel para llegar al equilibrio.
Este legado se lo debemos al Doctor Bach, medico inglés con una gran inquietud por el descubrimiento del origen de la enfermedad. En 1924, hace la primera vacuna Homeopática, no conforme con esto sigue investigando. En 1929 a sus 43 años, tenía su consulta y laboratorio donde investigaba, escribía en las más prestigiosas revistas científicas sus resultados. Era muy respetado por médicos alópatas y homeópatas. Había algo en si mismo que no le mantenía conforme, aun estando en pleno éxito profesional. Aquí toma una solución drástica su laboratorio y consulta. Entonces decide dedicarse totalmente a investigar con las flores que era lo que él sentía, tenía un gran amor por la naturaleza, un día observando el rocío en las flores, se dio cuenta de que cuando las daba el sol cambiaban de vibración, pensó en coger el roció para poderlo utilizarlo como remedio, pero se dio cuenta que eso no era posible, porque al darle el sol se evaporaba rápidamente. De aquí elaboró el método de la infusión solar, entre 1930 y 1934, descubre sus 38 remedios florales.
Para buscar remedios o medicinas Bach parte de la premisa de buscar una medicina suave, sin dolor y benigna. Otra creencia suya era que “La enfermedad es una consolidación de una actitud mental y solo es necesario tratar la actitud mental y la enfermedad desaparecerá”
Un elixir floral no se debe considerar una sustancia farmacológica, su actividad no es solo física para recuperar la salud, exige a la persona un cambio de actitud y le aporta la ayuda para conseguirla.