Caléndula (Caléndula Officinalis)

La caléndula es una planta anual de un par de palmos de altura, muy ramificada. Las hojas son enteras, endebles, algo peludas y de color verde pálido. Sus grandes flores nacen en los laterales de la planta. Tienen las lígulas de color anaranjado y con 3 dientecitos en el ápice. Sus semillas son encorvadas y parecen “gusanitos”.

Propiedades tradicionales de la Caléndula

  • Desinfectante, antiinflamatoria, cicatrizante, diurética y depurativa.
  • Una de sus grandes propiedades es la de curar muchas enfermedades de la piel como eccemas, granos, sabañones, escoceduras, quemaduras, hongos, forúnculos y quistes de mama, aplicando el jugo fresco, el aceite, la pomada o compresas con la infusión.
  • Para callos o verrugas aplicar el tallo machado directamente.
  • Para las varices tomar la infusión, cataplasmas de hojas frescas o pomada.
  • Para torceduras y golpes, baños y cataplasmas.
  • Favorece la cicatrización de las úlceras de estómago.
  • Alivia la gastroenteritis y otros problemas digestivos.
  • Con la tintura se pueden dar friegas exteriormente para los dolores musculares.
  • Para las picaduras de insectos se machacan las flores y se frota la piel con ellas.

Tintura de Caléndula:

Tradicionalmente usada para heridas, reumas, golpes, torceduras, afecciones de la piel (incluido el acné) rebajar con algo de agua y aplicar por vía interna. La tintura se hace macerando 100 gr. de flores en 1/2 litro de alcohol durante 7 a 9 días a la intemperie. Luego filtramos con una gasa y lo guardamos en bote de cristal. Se puede tomar en dosis de 20 a 30 gotas 2 a 3 veces al día.

Pomada de Caléndula:

Para la piel, torceduras, inflamaciones, heridas, varices, flebitis (inflamación de las venas), quemaduras, grietas (incluso en los pezones) y hongos. También se usa como bálsamo labial. Se hace el aceite de caléndula (del mismo modo que la tintura pero sustituyendo el alcohol por aceite de oliva y dejándolo macerar 30 días) con flores y planta. Se filtra con un trapo de algodón blanco y se estruja. Se derrite en un cazo a fuego lento cera de abeja. La proporción es de 35 o 40 gr. de cera por cada 1/4 litro de aceite. Cuanta más cera, más espesa quedará la pomada. Cuando la cera ya esté derretida se va echando poco a poco el aceite de caléndula sin dejar de remover hacia la izquierda.

El aceite tiene que estar a la temperatura adecuada. Si el aceite está muy frío, la mezcla se cuajará. No tiene que solidificarse. El aceite debe estar en su punto de fusión. Si el aceite está demasiado caliente chisporroteará. Esto tampoco es bueno pues se pierden propiedades.

Cuando ya esté todo bien mezclado se echa en un frasco de cristal y se deja enfriar antes de tapar. Guardar en un lugar oscuro.

NOTA: Tanto la Caléndula Officinalis como la Arvensis (silvestre) presentan las mismas propiedades.

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